Quién inventó la cuna de Judas

Su invención se asigna al jurista boloñés Ippolito Marsili (1450-1529).

Este procedimiento de tortura fue creado por un italiano llamado Ippolito de Marsili (1450-1529), su proyecto consistía en un trípode, cuya parte de arriba era una pirámide de metal con una punta bastante afilada.

Su empleo era algo difícil, la persona a torturar se encontraba desviste y atada a la pared de forma directa sobre el dispositivo con un sistema de cuerdas y/o poleas. bajar a la persona

Gadgets y métodos de tortura empleados por la Santa Inquisición

La Santa Inquisición de españa fue «renovadora» y muy «creativa» para conseguir información o sencillamente saber lo que deseaban de la gente. Conque los ingenieros tenían enorme independencia para hacer instrumentos que tengan la posibilidad de emplear para persuadir a la multitud.

Esta institución ha creado un sinnúmero de gadgets de tortura y múltiples métodos sencillos. Como encerrar a un individuo, inmovilizarla y perforar una fácil fuga en el cráneo, lo que puede conducir días o semanas.

Hippolytus De Marsiliis, el constructor de la cuna de Judas

Naturalmente que alguien debió inventar la cuna de Judas, y si bien su realización se asigna en parte importante a la Inquisición de españa, de todos modos fue inventada por un letrado italiano llamado Hippolytus De Marsiliis o Ippolito Marsili. Marsili asimismo fue la encargada de ingresar la Agonía del Agua en el planeta.

Marsili estudió derecho en Bolonia adjuntado con otras figuras resaltadas como Andrea Barbazza, Vincenzo Paleotti y Alberto Cattani y después se transformó en el alumno preferido de Felino Sandeo, quien ocupó la cátedra de Derecho Canónico en Ferrase y continuó en el transcurso de un mientras que.

Las Múltiples Opciones

Además, existía otro procedimiento llamado «La Jaula Colgante» en el que se encerraba al culpado en una jaula y se le dejaba absolutamente desvisto y sin comida en un espacio público y al aire libre. , fue víctima del calor, el frío, el apetito y la sed.

Dejaron a la víctima hasta el momento en que su cadáver exudaba fragancias podridos y huesos.

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He abarcado una pluralidad de géneros en su obra, que van desde la poesía hasta el ensayo; del ensayo a la narración, de la narración a los aforismos, y frecuentemente sin exhibirnos un límite exacto entre ellos, como pasa en Las raíces rojas del insomnio y El matemático negro.

Pero el día de hoy nos reencontramos con su palabra y en este día de otoño festejamos su libro de aforismos La cuna de Judas, libro editado por Cisne Negro en la Compilación Leyentes de Prominente Peligro.