Qué huesos se utilizan para patear un balón
Al patear un balón de fútbol, se usan todos y cada uno de los huesos y articulaciones de la parte de abajo del cuerpo. El tarso, el metatarso y las falanges del pie forman la área de contacto que golpea la pelota. La tibia y el tarso forman el tobillo, que debe mantenerse levemente flexionado.
Esguinces de tobillo
Los esguinces de tobillo suceden en el momento en que los tendones que cubren el tobillo se estiran y se desgarran. Los esguinces laterales de tobillo (fuera del tobillo) tienen la posibilidad de suceder en el fútbol en el momento en que un jugador patea la pelota con la punta del pie. Un esguince de tobillo medial (en el tobillo) puede suceder en el momento en que los dedos de los pies se viran hacia afuera mientras que el pie se flexiona hacia arriba.
La tendinitis de Aquiles es una lesión crónica por empleo elevado que actúa como mal en la parte de atrás del tobillo. Los futbolistas efectúan movimientos repetitivos y bruscos que tienen la posibilidad de ocasionar esta lesión transcurrido el tiempo.
2.2 Provocado por pie chato
Por contra, el pie chato tiene el empeine hundido debido al hundimiento del arco del pie, con lo que las cuñas están en desarrollo de compactación (tienden a arrimarse mucho más de lo común). Esto puede ocasionar afecciones en los huesos debido al roce elevado de las articulaciones, movimiento con limite, artrosis, etcétera.
En estas situaciones de mal óseo, aparte del reposo, el plan de régimen debe integrar una visita al podólogo para apreciar el más destacable régimen viable para recobrar la manera del arco del pie y eludir el mal asociado.
Paso #2 – Tócalo
Tu primer toque es primordial y ayuda relevantemente a la precisión y capacidad de tu patada.
En el momento en que recibas el balón, contrólalo en tu primer toque y prepárate para un enorme pase o tiro.
Tendinitis del tibial previo
Uno de estas situaciones es la tendinitis del tibial previo, o inflamación de la masa muscular previo de la pierna.
¿Qué sucede en el momento en que empleas tu fuerza para patear?
Como se mentó previamente, en el momento en que un jugador de fútbol patea la pelota con su fuerza, varios de los músculos comprometidos en el movimiento se tensan. Por contra, al patear el balón mucho más relajado, el pie se transforma en el eslabón final de una cadena maleable de movimiento.
Estos son ciertos avisos que le asistirán a pedalear mucho más fuerte, mucho más lejos y mucho más veloz: Relájese. Ninguna una parte de su cuerpo ha de estar bajo tensión que no sea su tobillo. No dejes que tus músculos se tensen. Continúa en una posición distendida. Que tu último paso sea un gran salto. Intente ofrecer un último paso largo, levante la pierna posterior (que empleará para patear) y lleve el talón lo mucho más cerca viable de las nalgas. Deja que tu pierna forme la letra V. Si la pierna mucho más próxima al balón sostiene una manera de V, está andando como reserva de energía. Mantenlo en esa situación hasta el último instante, en el momento en que ocasionalmente se expandirá mientras que pateas la pelota con la otra pierna. Patea con el nudillo del dedo gordito del pie. Tienes que aproximarte a la pelota en un ángulo pequeño. Es posible que no lo sepas, pero el hueso mucho más largo del pie es el primer metatarsiano, que está justo sobre el nudillo del dedo gordito. Patear con esta región del pie es homónimo de capacidad y energía. Considera que tienes un vaso ante ti. Imagine por un instante que hay un enorme panel de vidrio de forma directa en frente de usted. Propóngase romper el vidrio con todo el cuerpo (no solo con el pie o la pierna) tras patearlo. Su movimiento hacia adelante prosigue tras patear hasta el momento en que el pie que golpea la pelota toca el suelo. Dobla tu cuerpo sutilmente. Si puedes observar en el momento en que tu pie patea la pelota, quiere decir que lo haces bien. Para poder esto, su cuerpo precisa estar levemente doblado sobre sí mismo. Si te mantuvieras totalmente erguido, perderías algo de capacidad al disparar.
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