Cuántos cm de grasa hacen falta para parar una bala

Introducción

En muchas películas o series de acción, hemos visto a personajes ponerse un chaleco antibalas para protegerse del fuego enemigo. Pero, ¿y si no tenemos un chaleco a mano? ¿Es posible detener una bala utilizando solamente la grasa de nuestro cuerpo? En este artículo vamos a intentar responder a esta pregunta.

¿Qué es una bala?

Antes de entrar en materia, es importante conocer un poco más sobre las balas. Una bala es un proyectil que se dispara a través de un arma de fuego. Está compuesta por una parte metálica, generalmente de plomo o acero, que es la que impacta contra el objetivo, y una parte trasera que la impulsa. Las balas pueden viajar a velocidades extremadamente altas y tienen un gran poder de penetración.

¿Y la grasa?

En nuestro cuerpo, la grasa se encuentra en diferentes partes y en diferentes cantidades en función de cada persona. La grasa tiene una función importante en nuestro organismo, ya que nos protege del frío, almacena energía y absorbe los impactos en caso de caídas o golpes. Pero, ¿puede la grasa detener una bala?

Los experimentos

En los últimos años, se han llevado a cabo varios experimentos para comprobar si la grasa es capaz de actuar como un chaleco antibalas improvisado. Uno de los más famosos fue llevado a cabo por el programa de televisión «MythBusters». En dicho experimento, se utilizaron diferentes grosores de cerdos para simular la cantidad de grasa que tendría una persona en diferentes partes del cuerpo. Se dispararon diferentes tipos de balas contra la piel y la grasa de los cerdos para evaluar la capacidad de la grasa para detener las balas.

Los resultados de estos experimentos fueron sorprendentes. En general, se descubrió que la grasa es capaz de disipar la energía cinética de la bala, reduciendo así enormemente su capacidad de penetración. Sin embargo, el grosor de la capa de grasa necesaria para detener una bala depende de varios factores, como el tipo de bala, la velocidad a la que se dispare y la distancia a la que se encuentre.

Conclusiones

En resumen, la grasa es capaz de disminuir la capacidad de penetración de una bala, actuando como un buen amortiguador. Sin embargo, no podemos afirmar categóricamente que la grasa pueda detener una bala por completo. En cualquier caso, lo mejor es no jugar nunca con la seguridad y utilizar chalecos antibalas, que han sido diseñados específicamente para proteger a las personas de los disparos.