Cuánto costaba un CD en los 90
Es dependiente del disco compacto. Salvo los dobles o triples, que eran mucho más costosos si tenía que ver con un lanzamiento reciente de un artista bien vendido, entre 2.500 y 3.000 pelas. Un disco compacto habitual, de un artista promedio, o de un género no muy habitual (un Deutsche Grammophon, un Decca, o un Blue Note), o no era un disco compacto reciente, entre 1200 y 1600.
Best Buy, entre las cadenas de electrónica de consumo mucho más enormes estadounidense, México y Canadá, dejará de vender discos sólidos (disco compacto) de música en sus tiendas, medida que se estima que prosigan otras cadenas minoristas. Todo señala que nos encontramos al comienzo del fin del soporte inicialmente creado en conjunto por Philips y Sony y lanzado al mercado en 1982.
El ocaso en las ventas de disco compacto empezó a inicios de este siglo. Para 2010, la proporción de disco compacto de música vendidos en los USA ahora se había achicado a la mitad desde su punto máximo en la época de la década de 1990. En 2014, los capital por ventas de música por medio de servicios digitales alcanzaron por vez primera los de los disco compacto. En 2017, Best Buy ahora vendía disco compacto de música a solo 40 millones por año, lo que enseña su retirada de las tiendas. Sencillamente por el momento no adquieren disco compacto. El modelo de venta de música empaquetada, desarrollada por lotes por terceros, ha muerto o solo atrae a mitómanos, nostálgicos y coleccionistas. En verdad, la cadena proseguirá vendiendo música en formato vinilo, que se convirtió en un elemento de culto.
Discos para grabar.
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Los discos para redactar o, como dicen en el argot, discos para grabar son los llamados disco compacto vírgenes
Los final se redacta el disco compacto
El número de disco compacto vendidos en el mundo entero se redujo a la mitad en 2010 en comparación con 2000. En este momento el ocaso se está acelerando a un ritmo del 5% de forma anual. El objetivo del soporte está sosprechado para 2022 tras 40 años de vida. No suficientemente vintage para capitalizar el negocio de la melancolia. Tampoco es suficientemente cómodo ni de calidad para conquistar a corredores o musicólogos. Lamentablemente, el disco compacto no posee futuro.
El disco compacto se consolidó como el formato de reproducción de música mucho más veloz del mercado. Greg Millner lo cuenta en su libro Perfecting Sound Forever. Pero asimismo va a desaparecer mucho más veloz. Desde el instante en que nació llevó las semillas de una exclusiva era. En este momento la música es dinámica, los discos por el momento no se venden y nuestras gigantes compilaciones acaban en el sótano adjuntado con los casetes de los que jamás nos hemos enamorado.
Una corto historia del EP
En los primeros días de la industria de la música, en el momento en que el vinilo reinaba, el simple era indudablemente el único formato. La tecnología aún no se encontraba suficientemente avanzada para poner mucho más de una canción en los tubos de cera y los débiles discos de goma laca en los que se hicieron las primeras grabaciones. Desde el día en que Thomas Edison cantó «Mary Has a Little Lamb» en su fonógrafo en 1877 hasta la década de 1920, el sonido grabado se vendió canción tras canción.
Ocasionalmente, las compañías discográficas han comenzado a publicitar discos de 78 rpm (revoluciones por minuto) que, merced a los surcos mucho más delgados, podían contener 2 canciones en vez de una. En 1948, Columbia Records presentó los discos LP (Long Play) de 12 pulgadas y 33 1/3 rpm y un año después, RCA Victor lanzó su simple de 7 pulgadas y 45 rpm, asumiendo que los usuarios ignorarían la restricción de 45 pulgadas. 4 minutos por cara en lugar de tu máxima lealtad.
México
México trabaja eminentemente con packs. Conque puedes soliciar tan poco como $3500 por canción por un disco o $4200 por un simple. Estos packs acostumbran a integrar producción, horas de grabación, edición, afinación, mezcla y masterización.
